Victoria Kent nació en el año 1889 en Málaga, siendo su padre un comerciante de zapatos, y su madre, ama de casa. En 1917 dejó Málaga para
irse a Madrid a estudiar el bachillerato en el instituto Cardenal Cisneros. En
1920 ingresó en la Universidad Central, donde cursó la carrera de derecho como
alumna no oficial hasta su licenciatura en 1924, colegiándose en 1925. En 1930 Victoria Kent defendió ante el
Tribunal Supremo de Guerra y Marina a Álvaro de Albornoz, por ser miembro
del Comité Revolucionario Republicano y por la Sublevación de Jaca de diciembre
de 1930. Fue la primera mujer en
intervenir ante un consejo de guerra en España, consiguiendo la absolución de
su defendido.
En 1931 se
presentó como diputada por Madrid de las Cortes por el Partido Republicano
Radical Socialista, siendo elegida en 1931.
El presidente de la República, Alcalá Zamora, la designó Directora General de Prisiones, un puesto desde el que Victoria intentó
lograr la rehabilitación de los presos en
la sociedad. La alimentación de los
presos mejoró, permitió la libertad
de culto en las prisiones, creó permisos
por razones familiares y cerró 114
centros penitenciarios. Mandó
retirar los grilletes y cadenas de las prisiones, fundiendo el metal con el que hizo una estatua a Concepción Arenal,
su precursora en el siglo XIX. Además, construyó
una cárcel para mujeres en Ventas (Madrid) sin celdas de castigo y creó el Cuerpo Femenino de Prisiones y el
Instituto de Estudios Penales.